Con 175 atletas LGBTQ+, los Olímpicos de París 2024 podrían ser los más inclusivos de la historia 

Al menos 175 atletas LGBTQ+ participarán en los Juegos Olímpicos de París 2024. De acuerdo con el medio deportivo LGBTQ OutSports, esta cifra incluye un número récord de atletas olímpicos hombres abiertamente LGBTQ+. Es muy probable que este número aumente considerablemente tan pronto como los jugadores adquieran visibilidad mediática y se tenga más información sobre ellos. 

En los últimos Juegos Olímpicos de Tokio 2021 hubo al menos 186 competidores abiertamente LGBTQ+, pero la lista comenzó originalmente con 121. Según Cyd Zeigler, el cofundador de OutSports, el número aumentó a medida que el sitio de noticias deportivas se enteraba de más atletas públicamente fuera del clóset.

Este año el número de atletas LGBTQ+ fuera del clóset comenzó en 144, cuando Outsports publicó por primera vez su conteo una semana antes de inicio de los Juegos y alcanzó 175 el día de la Ceremonia de Apertura. De esta cifra, al menos 20 atletas están inscritos en categorías masculinas y la gran mayoría, con más de 150, en categorías femeninas. 

 Zeigler dijo que la equitación, un deporte olímpico con ocho hombres LGBTQ+ participando, ha sido “durante mucho tiempo un líder en este espacio de hombres fuera del clóset”. Por su parte, los deportes de fútbol y basquetbol son los más incluyentes para las categorías femeninas. Las mujeres abiertamente LGBTQ+ representan más de la mitad de al menos dos equipos: siete de las 12 jugadoras del equipo de basquetbol femenino de Estados Unidos, donde están fuera del armario, y 12 de las 18 jugadoras del equipo de fútbol femenino de Australia.

“Dado cuántas lesbianas hay en los deportes femeninos de élite, [vemos que el deporte femenino] ha sido un lugar más acogedor que los deportes masculinos durante mucho tiempo. Simplemente por el gran porcentaje de atletas de élite que son LGBTQ+ en los deportes femeninos, particularmente en la cultura occidental”, añadió Zeigler. Esta afirmación contrasta con el hecho de que, antes de París 2024, los Juegos Olímpicos han sido mayoritariamente atendidos por hombres. 

Zeigler se mostró positivo respecto a la inclusión en los últimos años. Señaló que, en el mundo de los deportes masculinos, donde los atletas LGBTQ+ podían sentirse incómodos saliendo del clóset, cada vez más atletas masculinos están dándose cuenta de que sus compañeros de equipo son más inclusivos de lo que pensaban. “Eso es lo más importante; que la gente finalmente está empezando a ver, que a pesar de las tonterías que ocurren en algunos vestuarios masculinos, […] el nivel de aceptación es mayor de lo que piensan”, añadió.

Sin embargo, toda esta inclusión contrasta con las restricciones recientes para que las atletas trans participen en las competencias olímpicas. Desde que el Comité Olímpico Internacional permitió a los organismos deportivos establecer sus propias políticas sobre la participación trans, múltiples organismos oficiales han actualizado sus políticas para limitar o prohibir la participación principalmente de mujeres trans.

Esta situación ha provocado que únicamente Nikki Hiltz, atleta estadounidense que se identifica como transgénero y no binario, pueda participar en los Juegos Olímpicos de París. Esto se debe a que a Hiltz se le asignó el género de mujer al nacer y, aunque se identifica como transgénero, no se ha sometido a terapia hormonal y participará en la categoría femenina.  

Hiltz clasificó en el equipo estadounidense al ganar la carrera femenina de 1, 500 metros en pruebas. Después de la carrera, compartió con NBC Sports en una entrevista: “Esto es más grande que solo yo… Quería correr esta carrera por mi comunidad”. “Todos los LGBTQ+, sí, ustedes me trajeron a casa esos últimos cien [metros]. Podía sentir el amor y el apoyo”.

Al igual que Hiltz, al menos otros dos atletas en París se identifican como no binarios. Se trata de Kris Thomas, miembro del equipo de rugby femenino de Estados Unidos y la estrella del fútbol canadiense Quinn, quien ayudó a Canadá a ganar una medalla de oro en los Juegos de Tokio. Quinn también hizo historia en el proceso como primer atleta abiertamente trans en ganar una medalla olímpica. 

Zeigler destacó que no cree que las prohibiciones a las mujeres trans estén afectando los números generales de los participantes LGBTQ+, especialmente para las categorías femeninas. Señaló que algunos cambios en la competencia pueden estar contribuyendo a que no haya un número mucho mayor que en los Juegos de Tokio. Por ejemplo, la eliminación del softbol como deporte olímpico, un deporte que tuvo ocho mujeres LGBTQ en Tokio, y la ausencia del equipo femenino de fútbol de Suecia que “sorprendentemente” no calificó para París y participó con cuatro jugadoras LGBTQ en Tokio.

El fútbol femenino, en todos los países participantes, es el deporte más inclusivo en los Juegos Olímpicos de este año, con 45 jugadoras fuera del clóset. El equipo de España tiene seis atletas fuera del armario, el equipo de Brasil tiene ocho y el equipo de Australia tiene 12, lo cual, según Zeigler, “podría ser la mayor cantidad de personas LGBTQ que hemos visto en un equipo olímpico”.

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https://www.thepinknews.com/2024/07/25/queer-paris-2024-olympic-opening-ceremony-director

Los Juegos Olímpicos de París 2024 podrían ser los más inclusivos con la comunidad LGBTQ+ de la historia 

Al menos 175 atletas LGBTQ competirán en los Juegos Olímpicos de París

Al menos 175 atletas LGBTQ+ participarán en los Juegos Olímpicos de París 2024. De acuerdo con el medio deportivo LGBTQ OutSports, esta cifra incluye un número récord de atletas olímpicos hombres abiertamente LGBTQ+. Es muy probable que este número aumente considerablemente tan pronto como los jugadores adquieran visibilidad mediática y se tenga más información sobre ellos. 

En los últimos Juegos Olímpicos de Tokio 2021 hubo al menos 186 competidores abiertamente LGBTQ+, pero la lista comenzó originalmente con 121. Según Cyd Zeigler, el cofundador de OutSports, el número aumentó a medida que el sitio de noticias deportivas se enteraba de más atletas públicamente fuera del clóset.

Este año el número de atletas LGBTQ+ fuera del clóset comenzó en 144, cuando Outsports publicó por primera vez su conteo una semana antes de inicio de los Juegos y alcanzó 175 el día de la Ceremonia de Apertura. De esta cifra, al menos 20 atletas están inscritos en categorías masculinas y la gran mayoría, con más de 150, en categorías femeninas. 

 Zeigler dijo que la equitación, un deporte olímpico con ocho hombres LGBTQ+ participando, ha sido “durante mucho tiempo un líder en este espacio de hombres fuera del clóset”. Por su parte, los deportes de fútbol y basquetbol son los más incluyentes para las categorías femeninas. Las mujeres abiertamente LGBTQ+ representan más de la mitad de al menos dos equipos: siete de las 12 jugadoras del equipo de basquetbol femenino de Estados Unidos, donde están fuera del armario, y 12 de las 18 jugadoras del equipo de fútbol femenino de Australia.

“Dado cuántas lesbianas hay en los deportes femeninos de élite, [vemos que el deporte femenino] ha sido un lugar más acogedor que los deportes masculinos durante mucho tiempo. Simplemente por el gran porcentaje de atletas de élite que son LGBTQ+ en los deportes femeninos, particularmente en la cultura occidental”, añadió Zeigler. Esta afirmación contrasta con el hecho de que, antes de París 2024, los Juegos Olímpicos han sido mayoritariamente atendidos por hombres. 

Zeigler se mostró positivo respecto a la inclusión en los últimos años. Señaló que, en el mundo de los deportes masculinos, donde los atletas LGBTQ+ podían sentirse incómodos saliendo del clóset, cada vez más atletas masculinos están dándose cuenta de que sus compañeros de equipo son más inclusivos de lo que pensaban. “Eso es lo más importante; que la gente finalmente está empezando a ver, que a pesar de las tonterías que ocurren en algunos vestuarios masculinos, […] el nivel de aceptación es mayor de lo que piensan”, añadió.

Sin embargo, toda esta inclusión contrasta con las restricciones recientes para que las atletas trans participen en las competencias olímpicas. Desde que el Comité Olímpico Internacional permitió a los organismos deportivos establecer sus propias políticas sobre la participación trans, múltiples organismos oficiales han actualizado sus políticas para limitar o prohibir la participación principalmente de mujeres trans.

Esta situación ha provocado que únicamente Nikki Hiltz, atleta estadounidense que se identifica como transgénero y no binario, pueda participar en los Juegos Olímpicos de París. Esto se debe a que a Hiltz se le asignó el género de mujer al nacer y, aunque se identifica como transgénero, no se ha sometido a terapia hormonal y participará en la categoría femenina.  

Hiltz clasificó en el equipo estadounidense al ganar la carrera femenina de 1, 500 metros en pruebas. Después de la carrera, compartió con NBC Sports en una entrevista: “Esto es más grande que solo yo… Quería correr esta carrera por mi comunidad”. “Todos los LGBTQ+, sí, ustedes me trajeron a casa esos últimos cien [metros]. Podía sentir el amor y el apoyo”.

Al igual que Hiltz, al menos otros dos atletas en París se identifican como no binarios. Se trata de Kris Thomas, miembro del equipo de rugby femenino de Estados Unidos y la estrella del fútbol canadiense Quinn, quien ayudó a Canadá a ganar una medalla de oro en los Juegos de Tokio. Quinn también hizo historia en el proceso como primer atleta abiertamente trans en ganar una medalla olímpica. 

Zeigler destacó que no cree que las prohibiciones a las mujeres trans estén afectando los números generales de los participantes LGBTQ+, especialmente para las categorías femeninas. Señaló que algunos cambios en la competencia pueden estar contribuyendo a que no haya un número mucho mayor que en los Juegos de Tokio. Por ejemplo, la eliminación del softbol como deporte olímpico, un deporte que tuvo ocho mujeres LGBTQ en Tokio, y la ausencia del equipo femenino de fútbol de Suecia que “sorprendentemente” no calificó para París y participó con cuatro jugadoras LGBTQ en Tokio.

El fútbol femenino, en todos los países participantes, es el deporte más inclusivo en los Juegos Olímpicos de este año, con 45 jugadoras fuera del clóset. El equipo de España tiene seis atletas fuera del armario, el equipo de Brasil tiene ocho y el equipo de Australia tiene 12, lo cual, según Zeigler, “podría ser la mayor cantidad de personas LGBTQ que hemos visto en un equipo olímpico”.