Durante su participación en el pódcast How To Fail With Elizabeth Day, el actor británico, Luke Evans, confesó que sufre de una terrible ansiedad debido a las inseguridades sobre su cuerpo. Compartió que en un viaje reciente a la playa dudó en quitarse la playera en público. “A veces, aunque voy al gimnasio, me siento muy ansioso. Me miro en el espejo y pienso: no te ves lo suficientemente bien o te estás descuidando”.
El actor de 45 años, conocido por papeles como Gastón en la adaptación de acción real de La Bella y la Bestia de Disney, habló abiertamente y con sinceridad sobre sus inseguridades. Señaló que: “La parte terrible de mi industria es que constantemente te recuerdan las décadas de películas que has hecho, cuando no tenías ni una arruga en la cara ni un solo vello gris en la barba, mientras que ahora toda mi barba es gris. He tenido que aprender a ser más amable conmigo mismo, pero tengo una terrible ansiedad sobre cómo estoy físicamente”.
Evans admitió que esas inseguridades son algo con lo que ha luchado durante años y explicó qué sentía que era importante compartir su verdad con sus seguidores. Agregó que no tiene mucha confianza en muchas cosas sobre sí mismo, pero ha aprendido a lidiar con eso, a ignorarlo, a comprender por qué siente lo que siente y a procesarlo. Señaló que: “es importante que la gente sepa que exteriormente presento este carácter fuerte, pero sufro de inseguridades, falta de confianza, baja autoestima y todas esas cosas”.
El actor también compartió que no quiere sentirse así y finalizó destacando la importancia y necesidad de hablar de estos temas que nos afectan a todos: “ya sabes, somos criaturas sensibles, muy delicadas”. También reflexionó sobre las causas de sus inseguridades y confesó que, si no fuera actor, posiblemente no estaría tan preocupado por su estética. “Estar en forma y mantener un cierto nivel físico ahora es definitivamente parte de mi trabajo. Me eligen para ciertos roles que requieren una cantidad específica de fuerza física y estética”.
¿Quién es Luke Evans?
Luke Evans nació en Pontypool, Gales, y es conocido por una variedad de actuaciones en cine y televisión. Su gran papel llegó en 2010, cuando interpretó a Apolo en “Furia de titanes”. Después de esto, tuvo un rol como el villano de acción Owen Shaw en “Rápidos y Furiosos 6” y posteriormente en “Rápidos y Furiosos 8”. En 2024, participó además en la película de acción “Weekend in Taipei”, dirigida por George Huang.
Dentro de sus actuaciones en producciones LGBTQ+, se encuentran “Nuestro hijo” (Our Son) y “Despertar del duelo” (Good Grief). Nuestro hijo es una película de 2023 que Evans protagonizó junto a Billy Porter y cuenta la historia de un matrimonio gay que enfrenta un divorcio y lucha por la custodia de su hijo de ocho años. Despertar del duelo, estrenada en 2024, es una película sigue a un hombre que lidia con el duelo por la muerte de su esposo y su madre (Den Levy). Es esta cinta, Evans interpreta al esposo fallecido que aparece en las memorias del protagonista durante toda la cinta.
Evans ha sido muy abierto en cuanto a su vida, relaciones amorosas y proyectos. A pesar de que, durante la mayor parte de su carrera, ha representado roles heterosexuales, también ha expresado su orgullo por interpretar personajes que representan a la comunidad LGBTQ+ y afirmado que este tipo de roles le permiten explorar su identidad y aportar visibilidad a las historias LGBTQ+ en el cine. Estos proyectos destacan su compromiso con una representación auténtica.
El actor también habló recientemente sobre su experiencia creciendo como un joven gay dentro de una familia perteneciente a una iglesia de los Testigo de Jehová y cómo eso le hizo sentir mucha soledad en los inicios de su juventud. También compartió públicamente su experiencia como uno de los pocos actores abiertamente homosexuales que ha interpretado a hombres heterosexuales y héroes de acción en Hollywood.
Las declaraciones de Evans nos muestran la influencia que los medios de comunicación y sus estándares de belleza pueden tener en la autopercepción de nuestros cuerpos, en la seguridad con la que nos relacionamos y la autoestima que construimos. Si nos comparamos constantemente, muchas veces es comprensible que nos sintamos inconformes con nuestra imagen, pero es importante recordar que no somos los únicos que atraviesan por estas emociones y que es de suma importancia que afrontemos estas emociones con paciencia, compasión y aceptación hacia nosotros mismos.