Según los investigadores, un hombre alemán de 60 años es supuestamente la séptima persona en la historia que ha sido curada del VIH. Aparentemente, un trasplante de células madre realizado en 2015 para tratar la leucemia ha eliminado el VIH de su cuerpo. Esta información será presentada en la Conferencia Internacional sobre el SIDA de 2024 en Múnich, Alemania.
Las diversas pruebas realizadas al paciente no han podido detectar copias del virus en su cuerpo después del trasplante de células madre para la leucemia mieloide aguda que tuvo lugar en 2015, según un informe de NBC News. El hombre dejó de tomar medicamentos antirretrovirales para su VIH en 2018 y permanece en remisión, es decir, en un estado en el que no hay virus presente en su cuerpo.
El hombre ha optado por permanecer anónimo, pero emitió una declaración sobre su condición médica: “Una persona sana tiene muchos deseos”, dijo, “una persona enferma solo uno”. Por su parte, el Dr. Christian Gaebler, médico y científico de la Charité-Universitätsmedizin Berlín, dijo a NBC News: “El tiempo que vemos estas remisiones de VIH sin ninguna terapia nos da más confianza en que probablemente estemos ante un caso en el que realmente hemos erradicado todo el VIH competente”,
Aunque cualquier noticia de una cura siempre es bienvenida tanto en la comunidad del VIH como fuera de ella, el caso del hombre alemán es emblemático de una tendencia que resulta difícil de replicar para los 39 millones de personas que viven con VIH en todo el mundo. En cada uno de los siete casos, según NBC News, la cura se produjo como resultado de tratamientos con células madre para personas con VIH que habían desarrollado cáncer en la sangre. Estos trasplantes de células madre son tóxicos y pueden ser mortales, lo que los hace poco viables como tratamiento para la gran mayoría de personas con VIH.
Cuando el VIH entra en el cuerpo de una persona, funcionalmente convierte las células inmunitarias de una persona en fábricas que producen más y más copias del virus. Sin embargo, junto a estas copias del virus que atacan activamente el sistema inmunitario de una persona, existe el “reservorio de VIH latente”, un grupo de células inmunitarias que han sido invadidas por el VIH pero que no están reproduciendo nuevas copias del virus. Estas células dormidas pueden despertarse en cualquier momento y focalizarlas es un gran problema para los investigadores de la cura del VIH. A menudo, estos reservorios se encuentran en áreas de difícil acceso, incluidos los ganglios linfáticos, el intestino y el cerebro.
Los investigadores que trabajan en una cura para el VIH están actualmente explorando tres vías: La primera implica despertar las células latentes en estos reservorios para que emitan una señal y puedan ser encontradas y erradicadas. La segunda busca hacer que las células del reservorio latente sean inertes e incapaces de despertar y continuar haciendo copias. Una tercera opción es usar terapia génica para editar las células inmunitarias de modo que el VIH no pueda unirse a ellas o encontrar las células infectadas y eliminar el código genético del VIH. Ambas formas de terapia presentan desafíos considerables.
Antes de este anuncio, seis personas ya habían sido curadas de VIH. Estas son Timothy Ray Brown, conocido como el “Paciente de Berlín”; Adam Castillejo, conocido como el “Paciente de Londres”; Marc Franke, conocido como el “Paciente de Düsseldorf”; Paul Edmonds, conocido como el “Paciente de City of Hope”; y otras dos personas conocidas solo como el “Paciente de Nueva York” y el “Paciente de Ginebra”.
Mientras la búsqueda de una cura continúa, el tratamiento antirretroviral para el VIH sigue siendo altamente efectivo para las personas que viven con el virus y, cuando se toma según lo prescrito, ayuda a mantener el VIH indetectable y, por lo tanto, intransmisible. Esto significa que las personas que viven con VIH y están en tratamiento no pueden transmitir el virus a través del sexo después de haber estado en tratamiento durante al menos seis meses.
Asimismo, los tratamientos contra el VIH han evolucionado para ser más efectivos y eficiente. Actualmente, el tratamiento incluye medicación inyectable de acción prolongada que requiere que las personas reciban una inyección cada mes o cada dos meses para permanecer indetectables.